
Hace unas semanas saltaba la noticia, todos los medios se hacían eco del acontecimiento del día, había una nueva foto en Instagram que había conseguido el mayor número de “likes” en la historia de la red social.
La dueña de la foto no es otra que la cantante y actriz Selena Gomez, la persona con más seguidores en Instagram. La imagen fue publicada el 25 de junio y ya supera los 4.700.000 likes. Un récord que hasta el momento lo ostentaba una de las imágenes publicadas por la modelo y estrella de reality Kendall Jenner.
Pero, ¿es casualidad que en dicha imagen tenga una presencia más que notable la marca Coca-Cola? Tal vez sea deformación profesional o que simplemente ya no me creo que las cosas ocurren por casualidad. No es fruto del azar que una de las compañías más importantes del mundo elija (como imagen) a la persona con más followers en Instagram y, además, decore sus botellas con las letras de sus canciones; eso sí desembolsándose, eso sí, se calcula quedesembolsándose unos 500.000 dólares únicamente por esta publicación.
Y es que las redes sociales, al final, se han convertido en un negocio rentable para famosos e influencers. Personas que atraen la atención de miles o incluso millones de personas, adquiriendo por ello un enorme poder de influencia y convirtiéndose ellos mismos y sus perfiles en nuevos formatos publicitarios. Pero, ¿dónde está el límite de la legalidad? ¿Qué podemos considerar publicidad encubierta y qué no?
Muchos de estos personajes 2.0 no expresan su opinión de forma libre ni gratuita. Recomiendan determinados productos y servicios a cambio de jugosos cheques, transmitiendo las bondades de productos y servicios en los que ellos posiblemente no crean o, incluso, no hayan ni probado.
¿Qué hay detrás de la imagen con más likes en Instagram? ,
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